La aprobación por parte del gobierno de la Ley de la Propiedad Intelectual (que provocó el cierre de Google News en España) que en su artículo 32.2 obliga a los agregadores de noticias a pagar una compensación económica irrenunciable a las publicaciones que indexen, está perjudicando a las publicaciones digitales, provocará pérdidas económicas y en el ecosistema de internet en el país, según el informe solicitado por La Asociación de Editores de Diarios Españoles.
Este artículo, estaba dirigido principalmente a Google, que tomó la decisión de cerrar Google News en España el 16 de diciembre de 2014, aunque no ha dejado de mostrar webs de noticias en su buscador general. Además, se intentó sin éxito que se obligara a Google a mantener activo Google News y no perder el impuesto.
Pero Google no ha sido el único agregador de noticias afectado y muchos han seguido sus pasos cerrando sus servicios en España. Además, una serie de agregadores europeos y nacionales han cambiado sus modelos o han salido del mercado dada la incertidumbre y la posible carga económica.
Según el informe, el impacto ha sido muy negativo el sector de la prensa online, ya que ha desaparecido un canal muy importante para atraer a los lectores, lo que comporta menos ingresos por publicidad digital. Además, la nueva tarifa es también una barrera a la expansión de pequeñas publicaciones con marcas poco conocidas, y una barrera de entrada para nuevos competidores, ya que no podrán contar con estas plataformas para aumentar la base de sus lectores.
Además, el informe realiza un análisis del tráfico de los periódicos digitales españoles en los primeros tres meses de 2015 que ha caído un 16% de media. Esta caída ha afectado principalmente a los medios emergentes o más pequeños y se ha previsto que aumente en un futuro. El impacto del cierre de Google Noticias y otros agregadores en España ha generado un descenso de visitantes a los 84 principales diarios digitales españoles. Este descenso de la audiencia comporta un descenso en los ingresos generados por publicidad.
Teniendo en cuenta la disminución de la visibilidad, las editoriales españolas más pequeñas pueden ser menos capaces de competir con las marcas más establecidas. El descenso en el número de fuentes de información implica también un descenso en la diversidad de acceso a la información y a la opinión y una barrera de entrada a nuevos proyectos digitales.
Desde la Asociación de Editoriales de Publicaciones Peródicas afirman que este artículo vulnera la libre empresa y ataca a la libre competencia y por eso solicita al gobierno que lo deje sin efecto.