El principal objetivo de Google es dar respuesta (o mejor dicho, la mejor respuesta posible) a las consultas que plantean sus usuarios. Para ello, utiliza un algoritmo que organiza los resultados de búsqueda para una consulta determinada en base a una serie de parámetros. A cada uno de estos parámetros el algoritmo dará mayor o menor relevancia. La idea es acertar a la primera, dar la respuesta que necesita al usuario y evitar que éste vuelva a los resultados de búsqueda. Si el usuario no encuentra lo que buscaba en el portal que se le ha mostrado en primera posición de las SERPS, éste deberá volver a las SERPS en búsqueda de los siguientes resultados, o reformular la búsqueda.
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Como veremos más adelante, y con tal de evitar que los usuarios abandonen prematuramente nuestra web, uno de los puntos que debemos trabajar y optimizar (aparte obviamente de los contenidos) son los tiempos de carga, que junto al diseño y usabilidad de nuestro portal juegan un papel fundamental en este punto. La diferencia entre un portal y otro puede ser mínima, y 1 sólo segundo de más en la carga de nuestra web puede provocarnos importantes caídas de conversiones y que se dispare el porcentaje de rebote.
Parece sencillo entonces: aquellos portales que cuidan sus tiempos de carga, a priori, ofrecen una mejor experiencia al usuario, por lo que tiene sentido que el algoritmo del buscador incluya este parámetro como un factor dentro de su algoritmo. Estos es lo que se hizo con los Core Web Vitals y la actualización de algoritmo de verano de 2021.
En qué consisten los Core Web Vitals
Para medir el tiempo de carga de una web y la experiencia de usuario que ésta ofrece, Google utiliza los Core Web Vitals (junto a otros factores como el uso de SSL, uso de banners de entrada intrusivos, etc.): estos indicadores analizan cuánto tarda y cómo carga una url (es decir, en qué orden cargan cada uno de los scripts, imágenes, textos, etc. de una URL), así como el tiempo que pasa hasta el contenido de la URL es visible e interactivo (teniendo en cuenta el momento en que se recibe el primer byte de información en el navegador del usuario). Para ello, se ha hace una comprobación o simulación desde un dispositivo de sobremesa y otro desde un dispositivo móvil, con el objetivo de calcular como responderá la URL y saber cómo de buena será la experiencia de usuario en cada uno de los dispositivos.
Cómo medir los Core Web Vitals
Los Core Web Vitals se pueden fácilmente desde herramientas como PageSpeed Insights o desde el panel de Search Console.
Dado que el tráfico móvil es cada vez mayor (en detrimento del tráfico desde dispositivos de sobremesa), el primer resultado que nos ofrece PageSpeed Insights es el que obtiene desde un dispositivo móvil. Hay que prestar especial atención a este punto, especialmente desde la aparición del Mobile First Index.
Si bien esta iniciativa de Google se anunció en noviembre de 2020, no fue hasta mayo de 2021 que los Core Web Vitals empezaron a tener un papel relevante como factor de posicionamiento para Google.
Métricas que componen los Core Web Vitals: FCP, LCP, FID y CLS
Los Core Web Vitals están compuestos por estas cuatro métricas: FCP, LCP, FID y CLS. A continuación vamos a explicar en qué consisten:
FCP - First Contentful Paint
El FCP nos indica cuanto tiempo pasa hasta que se muestra el primer elemento de nuestra web en la pantalla del usuario. Cuando nos referimos a elemento queremos decir imágenes o texto.
LCP - Largest Contentful Paint
El LCP hace referencia al tiempo que transcurre hasta que se ha cargado todo el contenido principal de la página, y por cargado quiere decir hasta que es visible en la pantalla del usuario, lo que se conoce con los términos above the fold o primer pantallazo.
Diferencias entre FCP y LCP (FCP vs LCP)
La diferencia entre ambas métricas está clara, la primera FCP hace referencia al primer elemento, y LCP hace referencia al conjunto del contenido principal.
FID - First Input Delay
El FID cuantifica el tiempo que pasa hasta que el usuario puede interactuar con la página y el navegador puede procesarla, es decir, el tiempo que pasa desde que el usuario lleva a cabo la interacción hasta que el navegador la procesa, es decir, hasta que en el navegador se produce la acción que quería llevar a cabo el usuario. La interacción puede ser cualquiera, clicar en un enlace, en un botón, abrir una imagen, usar filtros disponibles en la web, etc.
CLS - Cumulative Layout Shift
El CLS hace referencia a la estabilidad visual, es decir, mide la frecuencia con la que se produce un desplazamiento inesperado del contenido mientras carga la web. Se entenderá mejor con un ejemplo: si por ejemplo al empezar a cargar una web vemos el título y contenido, y poco después se nos desplaza el contenido hacia abajo porque entre medio carga una imagen, y poco después la imagen se reajusta a las proporciones de la pantalla y vuelve a mover el contenido hacia arriba. Esta métrica cambió en Junio de 2021, y actualmente mide los cambios inesperados que se producen con menos de un segundo de intervalo y un máximo de 5 segundos.
Impacto de los Core Web Vitals en el Posicionamiento Web
Tras la actualización del algoritmo de búsqueda de Google el verano de 2021 se incorporaron los Core Web Vitals como factor de Posicionamiento Web o SEO que deberá ser tenido en cuenta, ya que, a pesar de no ser el factor más importante o uno de los factores más relevantes, sí que influirá en nuestros rankings. Y es que los Core Web Vitals no solo son relevantes de cara al posicionamiento de nuestra web, si no que, si los mejoramos nos ayudarán a ofrecer una mejor experiencia de usuario y nos permitirán mejorar las tasas de conversión de nuestro portal.